La reivindicación, la fiesta y el colorido regresaron este 23 de abril a la campa de Villalar de los Comuneros (Valladolid), tras tres años marcados por la pandemia del COVID-19. Casi 10.000 personas habían acudido a la localidad, a las 13 horas, según informó la Delegación del Gobierno, con 4.000 vehículos y 16 autobuses, datos que contrastan con los 3.000 asistentes de pico máximo de la edición de 2022.
La afluencia fue en aumento desde primera hora de la mañana, cuando a las 9.00 horas el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, inauguró en la Casa de Cultura una exposición sobre cómo la Comunidad ha cambiado en las últimas cuatro décadas.
Poco a poco, las calles de la localidad fueron llenándose de gente y reivindicación, acompañados de color y ritmos musicales, que arrastraban a los asistentes desde la campa al monolito, para hacer las ofrendas de las diferentes organizaciones políticas, sindicales y sociales, y del monolito a la campa, siempre con los comuneros Padilla, Bravo y Maldonado en el recuerdo, y con una especial mención en esta ocasión a María Pacheco, a quien por primera vez se le honraba con una corona de flores bajo el simbólico monumento en la Plaza Mayor del pueblo.
Banderas de todas las provincias de Castilla y León se dejaron ver entre todos los puestos presentes, que alcanzó su mayor grueso de asistentes a las 13 horas, cuando el expresidente de la Junta Demetrio Madrid y la presidenta de la Asociación de Periodistas Feministas de la Comunidad, Ana Gaitero, dieron lectura sobre el escenario principal al manifiesto acordado por casi una veintena de organizaciones.
Bailes regionales, música, batucadas y mucha gastronomía no faltaron en la fiesta del 23 de abril, en la que también Villalar fue el núcleo, al menos por un día, de las reivindicaciones. Entre otros, se dejaron ver desde Ecologistas en Acción, quienes reclaman la puesta en marcha de las energías renovables, pero de forma ordenada; la CNT, que pusieron sobre la mesa la problemática con las pensiones, el histórico ‘No a la mina’, que en otras ocasiones traían plataformas de Ávila o Salamanca y en esta ocasión le tocó el turno a aquellos que residen en el Nordeste de Segovia, quienes protestaron con una pancarta que rezaba ‘No a la mina en nuestra tierra’. Tampoco podía faltar el ámbito agrario y ganadero, representado en Villalar por la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), que reclamaron precios justos para los productos del sector primario.
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