El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, lamentó este viernes la falta de acuerdos en las cuatro materias abordadas en la XXVII Conferencia de Presidentes y resumió que los avances solicitados y esperados se han quedado en “frenazos”, por lo que sentenció que vuelve a la Comunidad “con las manos vacías” porque esta cumbre “ha sido una profunda decepción”.
Fernández Mañueco, que compareció en último lugar en la sala en la que poco antes lo hicieron los presidentes de Andalucía, Valencia y la presidenta de Navarra, se mostró muy criticó con el resultado del encuentro, que se retomó este viernes en la ciudad de Santander después del último celebrado en marzo de 2022 en La Palma.
En declaraciones realizadas a su llegada a la Conferencia, el presidente castellanoleonés expresó su esperanza en que se pudiera avanzar en corregir el déficit de profesionales sanitarios, en más vivienda para jóvenes, en un nuevo modelo de financiación y en la regulación de la inmigración y acogida por parte de las comunidades.
“La conclusión es una profunda decepción, esperábamos avances y ha habido frenazos; esperábamos compromisos y nos vamos con las manos vacías”, aseveró el presidente de la Junta, que se esa manera miró de manera gráfica a que no se haya dado una solución a la falta de médicos, a la inmigración, vivienda o a la financiación. “Sánchez solo firma acuerdo con los socios separatistas y al resto largas y largas”, afirmó.
Fernández Mañueco se refirió a la falta de un trabajo previo para la preparación de esta Conferencia, que interpretó en que Sánchez no quería la reunión y “ha venido forzado”, donde recordó que las comunidades del PP tuvieron que llevar a los tribunales la convocatoria conforme al Reglamento.
Sanidad
En materia de sanidad, insistió en que el problema es la falta de médicos, que no se ha tratado en la reunión, ya que el Gobierno ha propuesto la transferencia de 223 millones para soluciones sanitarias relacionadas con la Inteligencia Artificial. “Ha tenido seis ministros de Sanidad en seis años, que no han hecho nada de nada”, lamentó.
Fernández Mañueco urgió al Ejecutivo central a que adopte medidas para abordar el problema de Estado que supone la falta de profesionales sanitarios en el Sistema Nacional de Salud. Entre otras actuaciones, consideró “fundamental” la ampliación de las plazas de formación; garantizar las de especialistas y Medicina Familiar y Comunitaria que se precisen; agilizar la homologación de profesionales extracomunitarios; implantar el programa formativo de la especialidad de Urgencias y Emergencias; y que el Gobierno de España rectifique su decisión de desmantelar Muface. El presidente constató que, por su parte, la Junta de Castilla y León ha mejorado la plantilla de profesionales, las plazas de formación y la fidelización de residentes.
Inmigración
Respecto de la inmigración, esgrimió que es el Gobierno quien tiene que impulsar una política común con las comunidades autónomas y advirtió de que “no se puede trocear en negociaciones o en pactos con fuerzas separatistas”. Recordó que se trata de una competencia nacional, e insistió en su exigencia de una “política integral, común, planificada, coherente y coordinad”a con todas las comunidades autónomas, que permita un control de las fronteras y fomente la inmigración regular vinculada al empleo, a través de la dotación de más recursos y una financiación adecuada.
En lo que se refiere a esta materia, aseguró que Castilla y León es una tierra de acogida y que, cumpliendo con sus compromisos de solidaridad con otras comunidades autónomas, ha incrementado desde 2021 un 260 por ciento las plazas para atender a menores no acompañados.
Vivienda
Tampoco, consideró que se ha atendido las propuestas de la Junta y de otras comunidades en relación a la vivienda sobre la necesidad de dar seguridad jurídica a los propietarios, reducir cargas burocráticas e reducir impuestos o en materia de rehabilitación.
El presidente de la Junta de Castilla y León recriminó la falta de inversiones y la aplicación de una legislación eficaz por parte del Gobierno de España que garantice el acceso a la vivienda, y ofrezca seguridad jurídica a los propietarios para combatir la `ocupación´, con una fiscalidad moderada y reduciendo cargas burocráticas.
Entre otras cuestiones, pidió que el Ejecutivo central ponga suelo estatal y viviendas de la SAREB a disposición de las comunidades autónomas, con el objetivo de que puedan rehabilitarlas e incorporarlas a su parque público; y, también, la derogación de la ley 12/2030 que, a su juicio, perjudica a propietarios e inquilinos.
Defendió que se trata de un problema que debe solucionarse a través de la participación de todas las administraciones y de la iniciativa privada. En este sentido, Fernández Mañueco señaló que la Junta de Castilla y León continuará implantando medidas eficaces, como la ampliación del parque público de alquiler, con el objetivo de llegar a las 4.200 viviendas; la construcción de vivienda destinada a la venta con un 20 por ciento de descuento para jóvenes; y otras ayudas y beneficios fiscales para la compra, el alquiler y la rehabilitación, sobre todo a los jóvenes y al medio rural.
Por último, después de repasar cada uno de los temas tratados y el resultado, concluyó que “nos vamos con las manos vacías”. “Nuestro titular es que ha sido una profunda decepción”, remató.