El pasado 18 de enero se grabó en el Centro Cultural ‘Miguel Delibes’ de Valladolid el concurso televisivo 'Prodigios', cuando Castilla y León vivía uno de sus peores momentos de la pandemia.
Tal y como publica El Mundo-Diario de Castilla y León, las galas eliminatorias iban a celebrarse los días 18, 20 y 23, mientras que el 25 y el 28 tendrían lugar la semifinal y la final del programa presentado por Boris Izaguirre y Paula Prendes, con Nacho Duato, Andrés Salado y Ainhoa Arteta como miembros del jurado. Y el show continuó, pese a que desde el primer día se registraron casos positivos por Covid-19 entre los concursantes, menores de edad, según adelantó este lunes en su web El Confidencial Digital, que no precisó cuántos contagios hubo aunque sí habló de «escalada de contagios”. Un reguero de contagios en el peor momento de la tercera ola al que ni la productora ni la Junta quiere ponerle número.
Sí apuntó el medio a que una de las afectadas fue la propia Arteta, aunque la soprano tolosarra –obligada a renunciar a dar vida en el Baluarte de Pamplona a Manon Lescaut– aseguraba la semana pasada, en su cuenta de Instagram, que su contagio se habría producido en el Palau de las Arts de Valencia, donde tenía previsto que participase en la puesta en escena de Falstaff los días 21, 24, 27, 29 y 31 de enero; el día antes del estreno, la dirección del espacio anunció su suspensión por los positivos registrados en el equipo de producción de la ópera
Por su parte, El Confidencial asegura que a pesar de la escalada de contagios, no hubo orden de detener los trabajos. El personal contratado fue requerido para seguir adelante con las galas. Algunas fuentes presentes en los rodajes aseguran que varios empleados optaron por renunciar y abandonaron las grabaciones, por miedo a terminar contrayendo la enfermedad. Hay participantes, familiares y niños, que aseguran no haber sido informados debidamente del brote que estaba teniendo lugar.
Hay que recordar que Castilla y León es una de las comunidades más afectadas por la pandemia y que sólo un día antes de iniciar la grabación en Valladolid del programa se anunciaron duras medidas para grupos de no convivientes: reducción a un máximo de 4 personas, limitación al 25% el aforo en las celebraciones religiosas, cierre perimetral de todas las provincias y el adelanto del toque de queda a las 20:00 horas.