Aena instó “cordialmente” a Ryanair a “serenarse y abandonar su inveterada y lamentablemente famosa estrategia empresarial y comunicativa mendaz, agresiva y amenazante” tras la decisión de la aerolínea de cerrar sus operaciones en dos aeropuertos, entre ellos el de Valladolid, y eliminar 800.000 asientos en 12 rutas para la temporada de verano 2025. Dejaron claro que los territorios afectados por la “agresiva política” de la aerolínea tienen el “firme compromiso” de Aena de trabajar con las autoridades locales y con el gobierno nacional para “garantizar la conectividad aérea”.
En un comunicado recogido por la Agencia Ical, Aena consideró “muy difícil” no interpretar la postura de Ryanair como un “chantaje”, tanto al gestor aeroportuario, como a los territorios y a la ciudadanía española, además de señalar que la “estrategia cortoplacista” de Ryanair “no es compatible” con un sistema aeroportuario español preparado para atender la demanda futura de transporte aéreo.
De esa forma, detallaron que la pretensión de Ryanair con su “pressing público constante” persigue “utilizar buena parte de los aeropuertos españoles gratis”, lo cual “quebraría la viabilidad financiera a largo plazo del sistema aeroportuario español”, cuyo funcionamiento actual es considerado por los expertos “un ejemplo de buena gestión internacional”, destacaron.
Por otro lado, explicaron que Ryanair “no invierte en los aeropuertos europeos”, sino en los aviones que adquiere para su flota, y por tanto los destinatarios directos de las inversiones milmillonarias son las empresas fabricantes de esos aviones, ya que, a la contra, las inversiones en los aeropuertos españoles las realiza y financia Aena.
En ese sentido, Aena reafirmó “categóricamente” que, en los aeropuertos regionales a los que apunta Ryanair, la aplicación de los incentivos comerciales referidos, disponibles para todas las compañías aéreas, rebaja las tarifas aeroportuarias efectivamente pagadas por cualquier línea aérea hasta el entorno de los dos euros por pasajero.