UPA Salamanca se reúne este lunes con los representantes del procurador del común, en su visita a Salamanca, con el fin de reincidir en la denuncia y completar el expediente abierto a petición de UPA sombre el deficiente funcionamiento de este servicio en nuestra provincia, dado que los problemas de la retirada de animales muertos en las explotaciones ganaderas de la provincia de Salamanca, no terminan de resolverse. Aseguran que la rescisión del contrato con la empresa Barrueco, a la que ha sustituido desde julio la empresa Besucas S.A. por las quejas y denuncias que nos llegan de los ganaderos de nuestra provincia en la tardanza de la retirada de los cadáveres de los animales muertos en sus explotaciones, sigue sin estar resuelto.
"Nos están llegando denuncias por parte de ganaderos, de retrasos en la retirada de estos animales muertos de una semana, cuando dicha retirada se debería producir en 48 horas, y encima la empresa se dedica a poner escusas, culpando al ganadero de que no contesta a las llamadas de los conductores de los camiones, hecho que hemos constatado falso", afirman en un comunicado.
Los responsables últimos de este retraso no es tanto la empresa GESUCAS, como Agroseguro, que es con quien los ganaderos tienen contratada tal contingencia mediante un seguro. "Seguro que encima este año ha tenido una subida en sus primas muy importante, por lo que no entendemos que estemos pagando más por un servicio, que tiene un deficiente funcionamiento", continúan.
Por este motivo, los responsables de UPA Salamanca se han puesto en contacto con los responsables regionales de Agroseguro, con el fin de transmitirles las quejas de los asegurados en esta contingencia e instarle a dar soluciones definitivas o de lo contrario, tendremos que presentar las oportunas denuncias de responsabilidad.
UPA también ha solicitado al Jefe de Servicio de Agricultura y Ganadería en Salamanca de la Junta de Castilla y León a la convocatoria urgente de la mesa de seguimiento de este servicio, dado que este es un problema de Salud animal y humana, dado que cualquiera puede entender que un animal muertos (de diversas causas) no puede permanecer en el campo una semana hasta su retirada.