Desde septiembre, el precio del petróleo ha bajado un 15%, desde los 96,65 €/barril que tuvo a últimos de mes, a los 81,74 de este lunes, pero "es que hace unos días llegó a estar a 77,46 € (una bajada del 20%), mientras que el precio del gasóleo agrícola apenas ha visto rebajado su precio al agricultor y ganadero en un 8%", mantienen desde UPA Salamanca.
"Además de estos datos, hay que tener en cuenta que hay muchos costes en la producción del petróleo que no dependen del precio del barril, como son el trasporte, coste del refinado, etc., y que ya están descontados, por lo que esta bajada de la materia prima, se debería trasferir con prontitud y en su totalidad al coste del gasóleo", continúan diciendo.
Además, este es un momento fundamental para los agricultores, ya que es en este momento donde los agricultores de secano consumen más del 70% del combustible de toda la campaña.
"Es vergonzoso que esta situación ocurra siempre, o sea que cuando el precio del barril se incrementa, las petroleras suben de inmediato el precio del combustible, pero cuando el petróleo baja, esta bajada tarda muchísimo en trasmitirse a los consumidores, en este caso los agricultores y ganaderos", señalan desde UPA Salamanca.
"Este debería ser el primer trabajo del nuevo Ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, dado que esta situación no provocará más que un engorde sustancial de las petroleras, que año tras año mejoran beneficios en detrimento de todos los consumidores, ya que si los agricultores y ganaderos pagan unos costes de producción más altos solo tienen dos soluciones, o se trasmite este precio a los productos finales, o dejan de producir con lo que tendremos que adquirir esos productos a países terceros, con todo lo que ello supone", concluyen.