UPA Salamanca ha expresado que las ayudas que han querido destinar a la provincia habían sido insuficientes. Además, han estimado que la cuantía económica que se ha debido otorgar rondaba los 400 millones y, que ni de lejos, lo que han querido dar a Salamanca se acercaba a esa cifra.
Desde la organización no han entendido que la JCYL en Salamanca, cuyo PIB principal ha sido siempre el campo, no haya mostrado interés en el sector primario y que lo único que han realizado desde la institución autónoma haya sido criticar al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación por no poner en marcha estas bonificaciones a tiempo.
UPA ha denunciado también que “la JCYL obliga a trámites electrónicos que no están al alcance de muchos de los interesados y que dará más trabajo a unas OPAs, ya saturadas”. Asimismo, han destacado que “las ayudas que se destinan a los agricultores, basadas en un % de lo indemnizado por agroseguro, dejan al sector ganadero fuera de estas ayudas”.