Con la llegada del verano, los pueblos se llenan de gente, triplicando y cuadruplicando la población de los mismos, con la llegada de los veraneantes, muchos de ellos de edad avanzada y niños (que precisaría ampliar el número de pediatras), y cuando lo lógico es que se refuerce el personal sanitario que da servicio a los municipios y a los centros de salud, ocurre todo lo contrario, los sanitarios que atienden a los municipios (médicos y enfermeros) empiezan a coger vacaciones veraniegas (a lo que tienen perfecto derecho).
La falta de previsión de la Junta de Castilla y León, de tener en cuenta estas circunstancias, supone que no solo no se incremente la plantilla de médicos y enfermeros que dan serbio a nuestros municipios, sino, que ni siquiera cubren las bajas vacacionales, con lo cual menos personal tienen que dar un servicio a dos o tres veces más de pacientes, con lo cual el caos está servido.
Tenemos muchos municipios donde el medico va uno o dos días a la semana (y muchas veces ya sobre demanda), frecuencia que no se amplía a un contando con una población tres o cuatro veces superior, por lo que al final se atascan las urgencia de los centros de salud comarcales.
Las excusas de que no se encuentran médicos y enfermeros para cubrir estas bajas, no hace más que ratificar la falta de previsión, de la Junta y en este caso también del Gobierno Central, dado que un médico/a o un enfermero/a no es un socorrista que se forma en semanas, por lo que los sanitarios de hoy, se tenían que haber empezado a formar hace años, previendo la jubilación de los existentes y como esta medida no se está corrigiendo, es fácil suponer como andaremos los próximos años.
Desde UPA no aceptamos que se quiten médicos de los pueblos porque hay menos población llevándoselos a las ciudades, dado que como hemos denunciado en infinidad de situaciones, tenemos municipios donde los médicos van solo una o dos veces a la semana y a veces ya solo sobre demanda, además de tener que recorrer ese medico muchos municipios, con lo cual la atención en los pueblos es muy deficiente.
Esta es una situación más, que deja bien a las claras el porqué de la España vaciada, y es que los municipios no son atractivos para vivir en ellos, y los que vienen de veraneantes y podían pensar en jubilarse y venir a vivir en los mismos, se llevan muy malas experiencias con nuestra deficiente sanidad, pero que tengan en cuenta, que es la que los agricultores y ganaderos y sus familias tienen a diario.