UPA-COAG celebró que Bruselas inicie el camino para “suavizar” la protección al lobo a pesar de los “continuos obstáculos” de la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera. Recordó que los países que conforman la UE han votado acerca de “mantener o suavizar” la protección del lobo y mayoritariamente se han decantado por la segunda opción.
Sólo España e Irlanda se han mostrado partidarias de mantener el actual status quo, mientras otros cuatro miembros se abstuvieron. En definitiva, 21 de los 27 miembros de la UE, que representan en su conjunto casi el 85 por ciento del voto ponderado, se han mostrado favorables a reducir el actual nivel de protección del depredador.
De esta manera, apoyaron la iniciativa de la Comisión, “más partidaria de facilitar la cohabitación de los lobos y los ganaderos”. A partir de ahora, en el Consejo de Competitividad del Consejo de la UE, se celebrará una nueva votación para ratificar la decisión tomada ayer por los Estados Miembros en la que votaron sus embajadores.
Esto dará lugar a que el asunto se agregue al orden del día del Comité Permanente de la Convención de Berna antes de la fecha límite (el 1 de octubre) y, por ello, el documento definitivo sea discutido y votado en la primera semana de diciembre en el Comité Permanente.
Para la Alianza UPA-COAG, la propuesta de la Comisión, mayoritariamente aceptada por los Estados miembros, es una “decisión lógica y necesaria”, porque tanto los censos del lobo como el número de ataques a las explotaciones se hacen insoportables para los ganaderos. “Rebajar el nivel de protección del lobo ayudará a llevar un control poblacional”, apuntó.
Por su parte, el hecho de que España se haya mostrado en contra de la medida propuesta por la Comisión es, para la Alianza, “un gran error”, ya que “votar en contra de la decisión de 21 países de la Unión Europea, siendo España, junto con Rumanía, el país con mayor censo de lobos, es un error que pone en evidencia una vez más la carga ideológica del MITECO”.
Con esta postura en la votación, la ministra Teresa Ribera “termina su etapa de la peor manera, radicalizando un problema que solo perjudica a los ganaderos”. “El problema del lobo para los ganaderos no es solo una cuestión de dinero, los daños hay que pagarlos, sí, pero los daños personales y los daños psicológicos no los arregla el dinero”, advirtió la opa.