Este miércoles se presentó el Informe 2018 del Observatorio Agroalimentario de Castilla y León. Salamanca vuelve a destacar en muchos sectores de la producción ganadera y agroalimentaria. Según expone dicho informe.
Castilla y León ocupa el primer puesto entre las comunidades autónomas españolas en número de cabezas de ganado bovino, con 1.414.603 animales según el censo hasta noviembre de 2017, de las que 94.072 son vacas lecheras, casi 2.500 más que el pasado año y donde ocupa el segundo puesto tras la Comunidad de Galicia.
En la distribución provincial, tanto en número de cabezas en general como en el caso de vacas lecheras, podemos ver claramente el predominio de Salamanca en general (40,11%), seguido de Ávila (17,14%) y León en el caso de vacas lecheras, con un 27,10% del total del censo y con Palencia (18,73%) y Ávila y Zamora superando el 12%.
En cuanto a este tipo de ganado distinguimos entre porcino ibérico y no ibérico. En el caso de porcino ibérico, Castilla y León tenía a finales de 2017, 886.670 animales, un 13,18% más que en 2016, ocupando el tercer lugar a nivel nacional por detrás de Extremadura y Andalucía, con el 27,29% del total.
El porcino ibérico representa en Castilla y León el 22,12% del total de ganado porcino. Salamanca es la provincia que destaca muy claramente, con 526.613 animales de estas características lo que supone el 59,39% del total de la región, seguida de Segovia con 143.008 y Ávila con 71.725.
En cuanto al porcino no ibérico, Castilla y León ocupa también el tercer lugar tras Aragón y Cataluña, con 3.121.197 animales, con una ligera subida respecto del año anterior (+0,33%). En este caso la distribución entre provincias es mucho más equilibrada, destacando Segovia con el 35,67% del total de la región.
En ovino y caprino Castilla y León ocupa la segunda posición tras Extremadura con 3.048.030 ovejas, representando el 19,09% de las cerca de 16 millones de ovejas existentes en España. Este tipo de ganado se da en todas las provincias de Castilla y León, destacando Zamora con más de 700.000 ovejas, lo que representa el 22,98% del total, seguida de León con el 14,86%, Salamanca (13,53%) y Valladolid (11,98%).
En cuanto a la industria alimentaria el grupo de empresas dedicadas al comercio relacionado con la alimentación tiene en 2017, 9.757 empresas, ocupando el sexto lugar entre las comunidades autónomas, con una evolución a la baja un poco más acentuada que en el conjunto de España (-0,87%), concretamente desciende el 1,79% en el último año.
Por último, las empresas de servicios de comidas y bebidas son 15.471, un 1,20% menor que en el año anterior y representando el 6,44% del total de España. En cuanto a la distribución provincial, con datos del número de empresas inscritas en la Seguridad Social, en el sector de la industria alimentaria las provincias con mayor número de empresas son Salamanca (23,94%) seguida de León (17,09%).
Por otro lado, en Castilla y León, las exportaciones superan en todas las provincias a las importaciones, si bien hay importantes matices que indicar. Así, hay un grupo de provincias Palencia, Salamanca, Segovia y Zamora donde a largo, al menos, de los últimos cuatro años las exportaciones superan a las importaciones claramente en todos los meses considerados. Por el contrario, en las demás provincias este comportamiento no es tan evidente.
Conclusiones de Juan Carlos de Margarida
El informe, presentado por el decano presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Juan Carlos de Margarida, concluyó que la gran amenaza es la problemática poblacional de la región, agravada en el medio rural por el envejecimiento de la población y la disminución de la población y la falta de financiación acorde con las peculiaridades de las explotaciones agro ganaderas son dos de las principales amenazas del sector, según poner de manifiesto el Observatorio Agroalimentario del Colegio de Economistas de Castilla y León.
Las industrias y explotaciones requieren elevadas inversiones ya que los ciclos productivos son relativamente largos y se necesita más infraestructura transformadora y comercializadora necesaria ya que las tendencias del consumo incrementaran la demanda de productos elaborados.
Si bien lanzó un mensaje de optimismo al comentar que el sector cuenta con un alto potencial de producción agrícola de calidad, una alta calidad de los productos procesados, basada en materias primas de excelente calidad y procesos productivos artesanales y naturales y en el uso de instalaciones y la maquinaria modernas, lo que permite ofrecer una amplia gama y variedad de productos e implementar con garantías la trazabilidad y seguridad alimentaria.