La alianza entre las dos organizaciones ha advertido sobre las consecuencias que tendrá para la producción ganadera en Castilla y León la propuesta en materia de bienestar animal de la Comisión Europea.
La eliminación de jaulas, restricciones en el transporte de animales vivos o reducción de animales en las granjas supondría poner en riesgo el futuro del sector porcino, avícola o cunícola.
Entre las recomendaciones, según han hecho saber UPA-COAG, que consideran restrictivas, han estado la de reducir la densidad de población de pollos de engorde convencionales a un máximo de 11 kilogramos por metro cuadrado, lo que reduciría un 70 por ciento la producción.
Asimismo, han destacado que la diferente legislación existente entre Europa y Sudamérica dejaría la puerta abierta a una competencia desleal. Del mismo modo, han recordado que la nueva normativa llevaría a realizar unas grandes inversiones en las explotaciones o, incluso, al cierre de pequeñas y medianas empresas del campo.