Las Organizaciones Profesionales Agrarias representativas de Salamanca, han mantenido una reunión, analizando la preocupante situación de las explotaciones Salmantinas, ante la falta de rentabilidad que llevan padeciendo los últimos años, fruto de malas cosechas, y este año, de unos precios ruinosos de sus productos, si se referencian a los costes de producción. Los precios de los cereales en la presente campaña han sufrido una bajada del 16% frente a las mismas fechas del año 2023 y del 2023 de 33,6 % desde principios del mismo año. De igual modo, las oleaginosas y leguminosas han sufrido una bajada brutal, bajada, que como ocurre siembre no se ha trasmitido a los consumidores.
Esta bajada en el precio que los agricultores obtienen de la venta de sus productos, para nada tiene comparación con los costes que tienen que emplear en la producción de sus cosechas, (abonos, fitosanitarios, gasóleo, maquinaria, repuestos, semillas etc) que o se mantienen, o incluso han incrementado su precio como el caso de maquinaria y repuestos. Esto está llevando a un desánimo entre los agricultores, dado que ven como cosechas buenas no les suponen ningún beneficio, por lo que, con cosechas normales, volverán a tener perdidas, lo que no les permitirá sobreponerse a las pérdidas acumuladas de las sequias previas.
El sector tampoco entiende como nuestros compradores pagan por los productos precios menores a los que se marcan en las importaciones en los puertos (escusa puesta por los compradores otras veces para no pagar más por los productos “en el puerto esta más barato”), cuando se trata de productos de mayor calidad (y así lo dicen las propias fábricas de piensos) y tienen unos costes de trasporte inferiores, por lo que el único motivo que queda es una especulación, que supone que los agricultores estén vendiendo sus productos a perdidas.
Por otro lado tenemos, que ni los ganaderos ni los consumidores se benefician de la bajada de los costes de los cereales o de las oleaginosas, puesto que los ganaderos se quejan de que el pienso para su ganado para nada ha bajado conforme a lo que subió con las subida de los cereales del año 2022, y los productos alimentarios como el pan, pastas harinas o los aceites, tampoco trasmiten al consumidor la bajada de los productos del agricultor. Ante esta situación, y si la situación que denunciamos no se corrige, las organizaciones agrarias salmantinas están dispuestas a denunciar a las empresas que compren cereales, oleaginosas o leguminosas por debajo de los costes de producción, incumpliendo la ley de la cadena alimentaria. Si esto se incumple, y los precios de los productos agrarios no cubren los precios de producción, convocarán actos de protesta, exigiendo medidas de las administraciones que obliguen a que cumpla la ley de la cadena alimentaria. No es posible que los intermediarios o la distribución tengan un beneficio de los productos agrarios del 500 ó 800 %.