Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, han advertido que rechazarán que la PAC compense los daños que sufren los ganaderos por los ataques del lobo, y recordaron que las ayudas europeas son un “dinero legítimo” que recibe el sector primario para compensar el bajo precio que perciben por sus productos y por la pérdida de renta.
La tres OPAs hacen un frente común ante la decisión del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico de incluir al lobo en el listado de especies en régimen de especial protección, que impide la práctica cinegética, y reclamaron una reunión urgente con la ministra, Teresa Ribera y el ministro de Agricultura Luis Planas, para conseguir una normativa que permita el control de la especie y la supervivencia de las explotaciones ganaderas en extensivo en el medio rural.
Asimismo, exigen al ministro que vía presupuestos se compense a los ganaderos por las pérdidas que sufren por los ataques del lobo y que descarte retraer dinero de la PAC para este fin.
El presidente de Asaja, Pedro Barato, trasladó que si el Ministerio de Transición Ecológica pretende “trincar” el dinero de la PAC para “arreglar desaguisados”, y aclaró que deberá ser el Ministerio de Agricultura quien ponga las medidas necesarias para defender al sector primario.
La posición de la organización agraria pasa porque dónde el lobo cause daños o ponga en peligro la vida humana sea controlado, y agregó que es “utópico y de cuento de Heidi” defender al lobo donde causa daños a la economía humana. Por ello, exigió que en España se racionalice la política de protección al lobo.
Es más, Barato aseguró que el planteamiento de su organización es idéntico al que propugnaba el mayor conservacionista de la especie como fue Félix Rodríguez de la Fuente, por ello exigió a la ministra del ramo que establezca un plan, acorde con los que ya están vigentes en las comunidades autónomas que tienen población de lobo, para la coexistencia del mamífero depredador y la ganadería extensiva.
“Se debe de ver dónde se encuentra el lobo, cómo se encuadra, es decir, establecer un censo de la especie actualizado con base científica para prevenir determinadas situaciones que eviten las agresiones al medio rural”, destacó. Asimismo, recordó que el lobo está “protegido” en las zonas donde habita, y subrayó que solo en la Sierra de la Culebra (Zamora) habitan más lobos que en Alemania o Francia.
En su opinión, la ministra solo se deja aconsejar por el movimiento ecologista “más radical” de España y no por los conservacionistas que aportan informes con base científica. Además, destacó que su posición enfrenta al medio rural y urbano y a unos ganaderos con otros.
Para el presidente de Asaja la decisión “va más allá” de la directiva comunitaria de hábitats, algo que el Ministerio no ha valorado, que establece que se debe garantizar la conservación de las especies a través de los planes de gestión y minimizar el conflicto con la ganadería extensiva, “lo contrario que el Ministerio hace”, apostilló.
Por su parte, el secretario general de COAG, Miguel Blanco, fue más allá en la crítica, y subrayó que lo único que amenaza al lobo es la “idiotez humana” y los “grupos ultra” que pululan alrededor de la ministra.
De este modo, recordó que las comunidades autónomas tienen planes de gestión que han permitido la extensión del lobo, e incluso que haya colonizado otros territorios no históricos.
Blanco significó que la decisión agrava la precaria situación del sector, y recordó que el lobo mata cada campaña más de 15.000 reses, declaradas o no, ya que muchos ganaderos no pueden hacerse cargo de los seguros y en ocasiones, los que lo tienen, no pueden cuantificar los daños porque los restos de los animales son devorados por los buitres en minutos.
Para Blanco, la decisión de proteger al lobo obedece al “oportunismo político y postureo de escaparate, a espaldas de la realidad el medio rural”, y agregó que los despachos desarrollan un nivel de prepotencia que es “inaguantable”. “Esto es sectarismo ideológico, es decir, idiotez humana”.
Coag aseguró que su organización defiende la actividad agraria, ganadera, de la fauna silvestre y la sostenibilidad medio ambiental, pero aclaró que la coexistencia exige regulación y control de las especies. “No vamos a aceptar por los animalistas, especies como el jabalí se conviertan en una plaga que arrasa cultivos y difunde problemas sanitarios y que el lobo prolifere de manera descontrolada a base del sacrificio de la ganadería extensiva que en muchas zonas sí que están en peligro de extinción”.
Medidas de apoyo
Por su parte el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, exigió que se implanten medidas de apoyo específicas para los daños que el lobo causa al sector ganadero y que el lobo habite en sus hábitats naturales. En este aspecto, abogó porque un comité científico junto con las organizaciones agrarias sean las que determinen cómo controlar el lobo cuando se produzcan ataques. “Las ayudas para compensar las pérdidas de las explotaciones por los ataques del lobo deben llegar desde las administraciones y no vía PAC”, redundó.
La convocatoria de prensa contó con la participación de varios ganaderos como Ángeles Santos, quien desde Zamora n exigió que no se criminalice al sector, que vela por la sostenibilidad del territorio y por la supervivencia de la España vaciada.
Las tres organizaciones agrarias aclararon que pretenden resolver el conflicto mediante el diálogo y el consenso, pero no descartaron “movilizaciones” por el ataque que supone la decisión “arbitraria” del Ministerio.