El fuego ha quemado 23.086 hectáreas (ha) este año, lo que supone un 61,7% menos que en el mismo periodo del año pasado, cuando ardieron 60.265 hectáreas, y un 49,5% menos que la media de los últimos diez años, con un promedio de 45.782 hectáreas quemadas entre el 1 de enero y el 14 de julio, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), recogidos por Europa Press.
Estas cifras sitúan a 2024 como el cuarto año con menos hectáreas calcinadas hasta el momento de los últimos diez. De hecho, está muy lejos de los números tanto de 2023, cuando hasta el 14 de julio ardieron 60.265 ha, como de 2022, cuando hasta ese momento del año ardieron 118.012 ha.
En cuanto al tipo de siniestro, el Ministerio informa de que del total de 3.191 fuegos que han tenido lugar, 2.166 han sido conatos, es decir, que se han extinguido antes de llegar a afectar a una hectárea de superficie.
Por otro lado, 1.025 han afectado a más de una hectárea y, de entre ellos, siete han sido grandes incendios (es decir, han afectado a más de 500 hectáreas), cifra que queda muy lejos de los 15 grandes incendios que se habían registrado hasta el 14 de julio en 2023 y que es igual a la media del decenio.
Los datos concluyen que el 37,04% de los incendios han tenido lugar en el noroeste de España, el 31,46% en el Mediterráneo, el 30,99% en las comunidades interiores y el 0,50% en Canarias.
Además, el 62,3% de la superficie arbolada afectada ha estado en el noroeste, el 14,4% en el Mediterráneo, y el 23,3% en las comunidades interiores.
Asimismo, el 58,23% de la superficie forestal total afectada ha estado en el noroeste, el 21,05% en el Mediterráneo, el 20,72% en las comunidades interiores y en Canarias el 0,01%.
Por último, por tipo de vegetación, hasta la fecha, en 2024 se han quemado 3.337 ha de superficie arbolada, 15.536 ha de matorral y monte abierto y 4.212 ha de pastos y dehesas.
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