Pedro Vaquero, quien fuera secretario durante más de 30 años de la Asociación Nacional de Criadores de Morucha, ha recibido este domingo, 5 de septiembre, un sentido homenaje en Salamaq por toda la labor que realizó durante los más de 40 años que estuvo no sólo en la asociación, sino ayudando a todos los ganaderos que lo necesitaron.
Así lo ha destacado el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, quien ha recordado que Pedro Vaquero “ha significado, significa y va a significar mucho para Salamanca” por toda la labor que hizo como criadero de la morucha, y resaltó que el ganadero fue la cara propia de la Asociación Nacional de Criadores de Morucha. “Era el alma de la asociación”, ha asegurado.
Su viuda y su hijo han sido los encargados de destapar una placa que se ha colocado en el Pabellón de Vacuno, donde Pedro Vaquero trabajó durante 40 años para que “la morucha esté en el lugar privilegiado donde está hoy”, como ha reseñado el propio Iglesias. El presidente de la Diputación, que alabó todo el trabajo del ganadero, y lamento su repentino fallecimiento por el COVID-19 allá por el mes de marzo de 2020.
Por último, Iglesias indicó que la mejor muestra lo querido que era Pedro Vaquero es la cantidad de gente, desde amigos hasta profesionales, que habían acudido al homenaje, incluido el ganadero francés Gerard Granier, que tuvo trato con el salmantino desde hace más de 30 años.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Morucha, Jesús Castaño, lamentó que el homenaje no haya podido celebrarse antes, algo que la pandemia ha impedido, pero ha insistido en que Pedro “se merecía este homenaje y recuerdo”. Tras casi 40 años trabajando juntos, ha afirmado que era una de las personas con las que “daba gusto” colaborar, por su seriedad y su amor a la morucha.
Igualmente, Castaño ha reflejado que “cuando le llamábamos para cualquier cosa, estaba siempre dispuesto” y eso permitió que cualquier ganadero que los días de mercado -los lunes- o cuando fuera siempre recibiera la ayuda de Vaquero, que “sabía lo que queríamos y lo que necesitábamos”.
el presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Morucha también recordó los planes que tenía Vaquero para su jubilación, que iba a llegar meses después de su jubilación, y valoró que “seguro que hoy está viendo la Feria”. Por eso, aseveró que el recuerdo de Pedro no será solamente esta placa, sino que todos los lunes se le recordará.
Finalmente, el ganadero francés Gerard Granier, quien cumple este año tres décadas de presencia en SALAMAQ calificó a Pedro de persona “muy humana, atentísima y respetuosa”. Era, recordó, “un apasionado de la raza morucha” y conocer su fallecimiento “fue un shock y muchísima pena”. “Su trabajo y su lucha siempre quedarán”, añadió para cerrar su intervención y escuchar el sonoro aplauso que el público asistente brindó a la memoria de Vaquero.