El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, ha participado este miércoles en el Consejo Consultivo de Política Agrícola Común presidido por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y en el que han participado también los consejeros de agricultura del resto de las comunidades autónomas. Este encuentro es el preparatorio para el Consejo de Ministros de la Unión Europea que se celebrará los días 11 y 12 de octubre, bajo presidencia eslovena.
Tres aspectos son destacables en este Consejo, la preparación de los planes estratégicos de la PAC, la revisión de las normas de comercialización de productos agroalimentarios y las iniciativas legislativas para la aplicación del objetivo climático de 2030.
La preparación de los planes estratégicos de la PAC
Con la presentación el 1 de junio de 2018 de las propuestas de reglamentos para la nueva PAC, y tras tres años de negociación europea, se ha llegado a un acuerdo político en junio de este año entre las instituciones europeas con decisión legislativa, el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE, que permitirá la aprobación formal, antes de que finalice 2021, de los reglamentos europeos de base que regularán el nuevo modelo de la PAC.
Sobre esta base, en este momento en España se están definiendo los parámetros específicos de aplicación de la nueva PAC en el país, en el Plan Estratégico de España, que deberá presentarse como muy tarde el 31 de diciembre para poder ser analizado y aprobado por la Comisión Europea de forma que pueda aplicarse el 1 de enero de 2023.
En el Consejo de Ministros se tratará el estado de preparación de los planes nacionales, especialmente en los aspectos más novedosos como es toda la arquitectura medioambiental y la contribución de los mismos a los compromisos de la UE en materia de clima y medio ambiente, así como a los objetivos para 2030 establecidos en las estrategias De la Granja a la Mesa y Biodiversidad.
El consejero Jesús Julio Carnero ha manifestado que “ahora tenemos una buena oportunidad, con la elaboración del Plan Estratégico de la PAC, para demostrar a todos aquellos que eligen la agricultura en España como actividad principal, que de ella se puede vivir, que tiene futuro y cuenta con el reconocimiento de la sociedad como garantes de la producción de los alimentos. Castilla y León defiende la agricultura profesional en el nuevo Plan Estratégico de la PAC”.
“Además el nuevo pago redistributivo tiene que ir dirigido exclusivamente para los agricultores que viven principalmente de la agricultura, no lo entenderíamos de otra forma” ha transmitido el consejero respecto a esta nueva modalidad de ayuda que detrae ayudas a todos y la redirige a determinados perceptores.
Respecto a la ambición medioambiental, el consejero ha destacado “sin duda la arquitectura medioambiental es la protagonista de la nueva PAC, pero nos estaremos equivocando si ofrecemos un paquete de medidas complejas que rompen el trabajo cotidiano del agricultor, debemos facilitar a los agricultores la aplicación de prácticas sostenibles que sean una prolongación de su labor, si son sencillas y remuneradas tendrán éxito y podremos alcanzar todos los retos que se están planteando, porque se mantendrán en el tiempo. Es el modelo que presentamos desde Castilla y León con el Ecoesquema único”.
“La condicionalidad reforzada y las prácticas en ecoesquemas del primer pilar y las medidas de agroambiente y clima del segundo pilar tienen que ser coherentes y complementarias, cada una debe tener un espacio y posibilidad de desarrollo. Si cubrimos grandes espacios con el primer pilar no podremos llevar la ambición medioambiental al segundo pilar”, ha recordado el consejero respecto al desarrollo de las diferentes opciones que definen los retos medioambientales en la nueva PAC.
Respecto a las nuevas orientaciones, ha indicado que “las estrategias europeas De la Granja a la Mesa y Biodiversidad responden a los compromisos europeos a corto y medio plazo, que no estarán reflejados en los futuros reglamentos. Esa ambición medioambiental no puede ser soportada en su totalidad con la PAC. No olvidemos que la garantía de rentas a nuestros agricultores es la base de esta política europea, lo ha sido y debe seguir siéndolo. En consecuencia, los esfuerzos deben dirigirse fundamentalmente al compromiso económico y social con los agricultores, si conseguimos reforzar estos dos compromisos, con la financiación de la PAC podremos avanzar también en los compromisos medioambientales, de lo contrario será necesario financiación suplementaria”.
Las normas de comercialización de los productos agroalimentarios
Una parte importante de los productos agroalimentarios están sometidos a unos requisitos mínimos de comercialización en los diferentes eslabones de la cadena alimentaria hasta llegar al consumidor. La evaluación de estas normas de comercialización que ha llevado a cabo la Comisión Europea el año pasado indica que han sido eficaces para garantizar la calidad y son útiles para los distintos operadores, sin embargo aún se detectan debilidades y existe una posibilidad de mejora que también viene recogida en la estrategia ‘De la Granja a la Mesa’.
Jesús Julio Carnero ha indicado que “el foco de las normas de comercialización se está centrando en el consumidor y, efectivamente, es quien demanda los productos finales. Es coherente que reforcemos la información en materia de calidad, pero tenemos que hacer un esfuerzo para que el consumidor conozca los estándares de producción tan exigentes de los agricultores de la Unión Europea frente a las exigencias productivas en terceros países. De no hacerlo, supondrá una enorme desventaja competitiva para nuestro sector agroalimentario”.
El Objetivo 55
El 14 de julio la Comisión Europea presentó la comunicación ‘Objetivo 55: cumplimiento del objetivo climático de la UE para 2030 en el camino hacia la neutralidad climática’, el ya conocido ‘Fit for 55’, consistente en un amplio paquete legislativo global destinado a conseguir que la UE esté en condiciones de alcanzar el ambicioso objetivo de una reducción nacional de las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030, respecto a los niveles de 1990 y la neutralidad climática para 2050.
Es un paquete legislativo que se extiende a todos los sectores y también afectará a la agricultura y posiblemente a la nueva PAC.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha indicado que “la agricultura no es el problema para conseguir la neutralidad climática, es parte de la solución si consideramos todas las superficies que absorben carbono de la atmósfera para realizar la transformación en materia vegetal, los sumideros de carbono. Para ello tenemos que tener cubierta las superficies con cultivos, no debemos fomentar el no cultivo, hay una doble razón que argumenta seguir cultivando: la producción de alimentos y la absorción del carbono de la atmósfera”.