La organización agraria ASAJA Salamanca insiste en que la Administración debería contemplar los daños relativos a los ataques de lobo como el lucro cesante, la falta de productividad de animales o los daños colaterales que se han originado por los cánidos.
En este sentido, y tomando como ejemplo el ataque del pasado 20 de marzo en una explotación de Chagarcía en Horcajo Medianero, se acabó con la vida de un ternero de tres meses. Pero es que, además, la perra que vigilaba el rebaño quedó herida de gravedad por una mordedura y el ganadero Juan Ignacio Sánchez alega que no sobrevivirá. Así mismo, la persecución que originó el lobo en la explotación causó estrés entre el rebaño de bovino de la raza simmental fleckvieh; lo que provocó que tras la carrera una vaca, que estaba a punto de parir, quedase malherida, no por mordeduras fehacientes, sino por pisoteos y estrés de la intensa carrera.
El ganadero apartó la vaca para cuidarla debidamente y en apenas unas horas después no se pudo hacer nada por la vida del animal. Por este motivo, la organización agraria ASAJA Salamanca solicita que se atienda el resto de repercusiones que originan los cánidos y que suponen pérdidas para los profesionales del campo y no están amparadas ni compensadas.
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