Para Equo, acaba con la energía nuclear es posible desde el punto de vista económico, además de recomendable social y medioambientalmente. Carolina Martín recordó que Garoña es una de las centrales más viejas del mundo, pese a que es similar a uno de los reactores de Fukushima, ahora que se cumple un año del desastre nuclear en Japón. Mientras, la energía eólica cubre ya el veinte por ciento de la demanda, por lo que es posible incrementarla.
Pero, en cambio, continuó, el Gobierno prima los intereses privados sobre los beneficios de los ciudadanos. "Nos estamos jugando mucho, porque a medida que aumenta la antigüedad de una central aumenta su peligrosidad. Castilla y León no necesita a Garoña, estamos perfectamente abastecidos. Debemos tomar ejemplo de otros países con un futuro basado en energías renovables, primando el ahorro y la eficiencia por encima del gasto", concluyó Carolina Martín.