El control de vehículos en calles peatonales de Salamanca incrementará su radio de acción durante los próximos años. El Plan de Movilidad y el Plan de Gestión de la Ciudad Vieja incluyen la peatonalización de todo el centro de la ciudad hasta el año 2020.
En concreto, en el perímetro entre la Gran Vía, avenida de Mirat, paseo de Carmelitas, paseo de San Vicente y Rector Esperabé. El objetivo del plan es fomentar el uso del transporte público, facilitar el desplazamiento de peatones y ciclistas, así como reducir el uso del automóvil.
En total serán 27 kilómetros de calles peatonalizadas, el doble que en la actualidad, pues el objetivo es potenciar el turismo, motor económico de la ciudad. Por eso, también se han instalado las cámaras con lectura de matrícula para sancionar a los vehículos infractores que no se correspondan con residentes del centro de la ciudad y transportistas. Y es que se quiere dejar el casco viejo libre lo más libre posible de coches.
De hecho, entre las últimas calles peatonalizadas, salvo para los garajes que se encuentren en estas, se encuentran Palominos, Serranos, Cervantes, Rabanal, Carniceros, Tahonas Viejas, Deán Polo Benito, Vázquez Coronado, Padilleros o Rector Tovar, entre otras.
Ciudadanos del Patrimonio denuncia la falta de planificación
La Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio desde hace tiempo viene solicitando la eliminación de barreras en una serie de calles de la ciudad histórica de Salamanca que son consideradas peatonales. Además, advirtió al Ayuntamiento que esta es una actuación que no debe ser fraccionada ni dilatada en el tiempo y cuya inversión debe servir para mejorar las instalaciones subterráneas o crear otras nuevas que permitan eliminar el cableado visible y así recuperar la imagen de la ciudad histórica.
Explica la asociación que "toda vez que ha finalizado la unificación de la superficie de parte de la calle Cañizal, tal y como cualquier ciudadano ha podido comprobar, no se ha aprovechado para incorporar canalizaciones que puedan ser utilizadas por las compañías de electricidad y telecomunicaciones y así eliminar ese cableado, el nuevo adoquinado ha quedado sensiblemente elevado por lo que el agua de lluvia se dirige hacia las aceras y fachadas de piedra arenisca (a diferencia de las calles San Pablo, Palominos o el último tramo de Serranos, etcétera), no se han dispuesto o modificado las alcantarillas y tampoco se prevé incorporar ningún elemento de mobiliario que, con dignidad, complete la imagen de esta calle".
Pero no sólo una parte de la calle Cañizal es peatonal y tiene barreras arquitectónicas, añade que también lo son las calles Cervantes, Rabanal, Carniceros, Tahonas Viejas, Silencio, San Vicente Ferrer, Plaza de Carvajal, Doyagüe, La Fe, Especias, Plaza de los Bandos y Escoto. Todas ellas se reconocen por sus estrechas aceras, cuando existen, convertidas en barreras arquitectónicas.
En el verano el Ayuntamiento de Salamanca también ha realizado obras en las calles Tostado, San Vicente Ferrer, Doyagüe, Silencio y Cuesta de Carvajal con motivo de la renovación de tuberías para el suministro de agua. Estas obras, pese a retirar una buena parte de la superficie, no han tenido continuación hacia la eliminación de barreras. Además, la planificación de estas obras ha sido mejorable ya que durante el pasado puente festivo todas esas calles se encontraban completamente valladas, lo cual podría haber sido fácilmente solventable a fin de causar las menores molestias a vecinos y visitantes.
La peatonalización es valorada, sin embargo, como una ?mejora de la calidad urbana y fomento de la actividad económica y turística en la zona? por motivos como la reducción del uso del automóvil, incremento del espacio para las personas y de la seguridad en el tránsito de peatones, reducción de la contaminación atmosférica, acústica y visual, entre otros. Pero las obras de peatonalización, como cualquier otra obra pública, debe contemplar otras circunstancias o actuaciones que a la vez puedan realizarse, en base a la previsión y planificación con la que las Administraciones Públicas deben trabajar. Entre esas otras actuaciones se encontrarían las posibles renovaciones de canalizaciones y redes de suministro y alcantarillado; lo que también debe verse al revés, que con motivo de esas actuaciones, se realice la eliminación de barreras.
FASES DE PEATONALIZACIÓN
A medio plazo
- Zona comprendida entre Ramón y Cajal, Plaza de la Fuente y Paseo de Carmelitas, y cerrando el itinerario Quintana-Juan del Rey- Íscar Peyra.
A largo plazo
- Reservar a residentes y transporte público la Gran Vía y calle Rosario, y los dos cuadrantes restantes al noroeste y suroeste de la zona ejecutada en las fases anteriores:
- Crespo Rascón, Peña Primera, Plaza de la Fuente.
- Barrio San Vicente.