UPA Salamanca denuncia la falta de medidas para la lucha contra el topillo en Salamanca, instando a que nos encontramos ya en otoño y todo augura una plaga para el próximo año.
Los agricultores advierten de que amplias zonas de las comarcas ya declaradas como de densidad alta de topillos, reconocidas en la resolución de 9 de agosto por parte de la Junta de Castilla y León, como Alba de Tormes, Peñaranda y Salamanca, así como de las comarcas de Ledesma y La fuente de San Esteban, se han extendido y proliferado los topillos al no haber desaparecido.
Desde la organización reconocen que "la Junta de Castilla y León, como única medida para su control ha sido el decir al resto de administraciones (Diputaciones y ayuntamientos) que procedan a la limpieza de las carreteras y caminos que sean de su competencia, pero ni ha procedido a limpiar las suyas, ni ha tomado medidas adicionales, que eliminen los reservorios de estos animales, que permita su control".
Con la llegada de las lluvias, UPA pide una vez más "que se pongan en marcha las medidas de limpieza y planifiquen medidas adicionales como la quema de rastrojos (prevista en Extremadura para la lucha contra ciertas plagas y enfermedades), que en Castilla con el topillo esta más que justificada, y sobre todo la quema de cunetas y lindones, dado que los ayuntamientos, y diputaciones, quienes más kilómetros de estos tendrían que limpiar, carecen de medios para realizar las mismas".
También recuerda que este animal "trasmite la enfermedad de la tularemia, que afecta a las liebres, pero también a los humanos, donde en Salamanca, y en el último año de plaga, se produjeron muchos casos".
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